lunes, 1 de febrero de 2016

La importancia de la seguridad informática en los automóviles

Coches-autónomos

La seguridad en los automóviles cobra cada día mayor importancia. Cuanto más depende de un ordenador, más vital se hace protegerlo de intrusiones externas.

El desarrollo de los vehículos autónomos está ya en fases muy avanzadas. Sobre todo en Estados Unidos, donde se prevé su puesta en funcionamiento generalizada antes de que termine la presente década. Pero la vulnerabilidad de los sistemas informáticos que guiarán estos vehículos se ha convertido en un problema acuciante y prioritario para los ingenieros y las marcas implicados.

Una de las mayores preocupaciones es la seguridad informática en estos coches autónomos, ya que cualquier sistema informático puede ser vulnerado, es por ello que muchas empresas están fabricando chips para evitar entrada a los sensores de estos vehículos.

Este conjunto de sistema informático capaz de darle autonomía y seguridad informática a los coches son una realidad, y pretenden en poco tiempo revolucionar todos los sistemas relacionados al automovilismo: las infraestructuras viales tendrán que ir ajustándose a los tiempos, los sistemas de señalización y hasta la cobertura de las aseguradoras, entre otros. Los retos a los que se enfrenta el coche autónomo son variados.



Vulnerabilidades

Los numerosos elementos gestionados por la informática que necesitan los coches autónomos no pueden flaquear en cuanto a sus sistemas de seguridad. Todos los sensores, radares, cámaras de reconocimiento, receptores GPS y detectores por láser deben funcionar perfectamente coordinados. Cualquier injerencia externa podría ser desastrosa y poner en peligro la circulación y a los pasajeros.

Pruebas recientes han demostrado que era posible acceder al ordenador del coche a través del bluetooth o el propio wifi. Las simulaciones de pirateo han conseguido hacer que el coche acelere en lugar de frenar o, al contrario, provocar un brusco frenazo sin necesidad.

La dimensión del problema ha puesto de relieve a otro de los actores implicados, las compañías de seguros se muestran muy preocupadas ante la llegada de estos nuevos vehículos. primeramente por su alto coste a asegurar debido a sus avanzadas tecnologías, y en segundo lugar por la indefinición legal de la responsabilidad, agravada por el posible pirateo del sistema autónomo.

El avance de los vehículos interconectados sería enorme en cuanto a seguridad ya que eliminarían en gran medida el fallo humano en la provocación de accidentes. Pero añade otros peligros que hasta ahora son desconocidos en los que habrá que tomarse muy en serio mediante fuertes medidas de protección. Lo más probable es que la implantación de los coches autónomos se produzca de forma gradual y que no todas las funciones de circulación sean automáticas. Por el momento, ya se ha obligado a que los primeros prototipos dispongan de mandos convencionales como volante, acelerador y freno para que el conductor pueda tomar el control cuando sea necesario.